Las mujeres se preguntan a menudo sobre los efectos secundarios de las píldoras anticonceptivas. No hay una respuesta única que sirva para todas, puesto que hay que tener en cuenta muchos factores, como la edad, el historial médico y las necesidades de cada mujer. Los efectos secundarios tampoco son los mismos en todas. De hecho, hay mujeres que no sufren ninguno. Aun así, el efecto secundario más común es el aumento de peso, los cambios a la presión arterial y el estado de ánimo.
¿Qué son las píldoras anticonceptivas? ¿Cómo funcionan?
Las píldoras anticonceptivas, también conocidas como píldoras anticonceptivas orales (PAO), contienen versiones sintéticas de las hormonas estrógeno y progesterona. Evitan el embarazo impidiendo la ovulación y espesando el moco cervical.
Hay muchos tipos, pero todas contienen estrógeno y progesterona de alguna manera. El tipo más común contiene una combinación de las hormonas etinilestradiol y levonorgestrel. Otros tipos son los que solo contienen progesterona (píldoras con progestina) o no contienen hormonas.
Efectos secundarios positivos y negativos:
Menstruaciones más ligeras y cortas, menos rampas y menos riesgo de cáncer de ovarios. Las píldoras también pueden ayudar con el acné y los problemas de la piel.
El efecto secundario negativo más común es el aumento de peso. También podéis experimentar cambios en la presión arterial o en el estado de ánimo, especialmente durante los primeros meses.
¿Cómo se toman?
Las píldoras anticonceptivas se toman, como cualquier otra pastilla, mediante vía oral. Son una combinación de etinilestradiol y progestina. Se presentan en envases de 21 días, de 28 días (las píldoras «activas» con hormonas) o de 91 días de uso prolongado que liberan la misma dosis durante todo el mes.
